Pese a las muchas entradas previas que se han cubierto, por extraño que parezca aún quedaba por revisar una marca que vistió al Sevilla: Gilcor. El motivo de este retraso es que son probablemente las camisetas que menos distribución tuvieron de todas: sólo estuvieron (oficialmente) una temporada y no se pusieron a la venta al público, por lo que son tremendamente difíciles de encontrar. Se trata de una camiseta que me ha supuesto muchos años de búsqueda, y un enorme esfuerzo en muchos sentidos, pero que finalmente he conseguido añadir a mi colección y me enorgullece poder traerla aquí para disfrute de todos los visitantes de este sitio. Se trata de la primera equipación de la temporada 1986-1987, blanca, reseñable no sólo por lo difícil de encontrar sino por constituir una pieza esencial en la historia de las camisetas del Sevilla, como veremos. Se trata de una camiseta utilizada en juego contra el F.C. Barcelona.
Tras vestir un diseño sobrio de Yama durante varias temporadas, como reacción a los detalles rojos de las Adidas, en la temporada 1986-1987 el Sevilla cambia de marca para vestir un fabricante que esa temporada tuvo un periodo de expansión (vistiendo a Murcia y Deportivo, además del Sevilla) y que sólo se vestiría esa temporada. Esto de manera oficial, ya que curiosamente también se utilizó en partidos puntuales entre Diciembre de 1987 y Enero de 1988 (es decir, la temporada siguiente) ya que Puma (proveedor que reemplazaría a Gilcor), se había retrasado con la entrega de las equipaciones de invierno (no sólo de manga larga, sino de un tejido más abrigado, como ya hemos visto en Yama), y para comodidad de los jugadores se reusaron las Gilcor que nos ocupan. Circustancias, sin duda, de otro tiempo e impensables en la actualidad. Esta camiseta es, por otra parte, la utilizada en la temporada de los play-off (1986-1987), la última de 18 equipos hasta la fecha y en la que el Sevilla quedaría en el grupo intermedio, donde sólo estaban en juego las posiciones internas. De hecho, al no conseguir clasificarse para el grupo que disputaría el título (los 6 primeros) y no haber nada en juego, el equipo se dejó ir hasta quedar en última posición del grupo (duodécimo clasificado).
La camiseta presenta el tejido ligero que ya hemos visto en las Yama precedentes y Puma posteriores, de poliamida, siendo la versión de «verano» (la más habitual). Sin embargo, se distingue en algunos aspectos de las Yama ya que introduce una bandas en las mangas con el logo de la marca que son su elemento más característico y que no parecieron ser de mucho agrado ya que la temporada siguiente, con Puma, se vuelve a la línea más clásica y sobria (por última vez). Entrando en detalle, en la parte frontal encontramos los siguientes elementos (imagen a continuación, clic sobre ella para ampliar): escudo del Sevilla F.C. en el lado izquierdo, bordado aparte y cosido a la camiseta, del mismo tipo que el utilizado en Adidas, Yama y posteriormente Puma (toda una década) y que no era realizado por el fabricante sino suministrado de forma externa, obteniendo una homogeneidad en los escudos hasta entonces desconocida en el club; logo Gilcor, en color rojo, no bordado sino en un material afelpado que va pegado a la camiseta (curiosamente, la ubicación en este modelo de manga corta es muy alta, notablemente más arriba que el escudo y prácticamente en el hombro derecho, lo que no ocurre en la versión de manga larga donde se ubica en una posición más baja y habitual, igualada al escudo); patrocinador Expo’92 ubicado sobre el escudo y de dimensiones muy reducidas, dándose el hecho histórico para el club de ser la primera vez que se lleva un patrocinador comercial en la camiseta (muy emblemático además, en este caso) y que se introdujo muy tímidamente en una ubicación discreta y nunca repetida, probablemente (y esto es una hipótesis) para ver la reacción del aficionado (ya en la temporada siguiente el patrocinador ocupa su posición habitual en el centro del pecho y aumenta sus dimensiones, como vimos en los modelos de Puma). El cuello, por su parte, es de pico con solapas tipo polo, con el mismo tipo de tejido ligero que en el resto de la camiseta. Aunque puede parecer idéntico al de la Yama, en este caso el pico es mucho más pronunciado creando una abertura mayor, por lo es una vez puestas estas camisetas tenían un cuello de grandes dimensiones que dejaba ver buena parte del pecho de los jugadores (es el cuello más abierto que ha vestido el Sevilla desde que se utilizan marcas comerciales en las camisetas), en un efecto no muy elegante que se abandonaría con Puma, donde el cuello volverá a ser más cerrado.
Las mangas tienen el elemento más distintivo de este modelo, unas bandas de color blanco en un tejido más rugoso, tipo algodón, que van del cuello a los extremos de las mangas recorriendo los hombros, y contienen logos de Gilcor en color rojo, serigrafiados (sin el nombre de la marca, sólo el logo). Estas bandas, visualmente, dan la sensación de una secuencia de puntos rojos (a causa de la forma del logo) en las mangas, sensación que se hace más notable en el modelo de manga larga. Estas bandas van cosidas sobre la manga, como se observa en la imagen, y son un elemento recurrente y distintivo del fabricante en todos sus diseños para clubes de futbol.
La parte trasera es completamente blanca, sin más elementos que el dorsal (en este caso el número 10, utilizado habitualmente por Sanabria o Zambrano, aunque en esta época los dorsales no estaban aún asignados de forma fija a los jugadores). El dorsal es de pequeñas dimensiones, probablemente uno de los de menor tamaño utilizados por el club.
El elemento a reseñar en esta parte trasera es, pues el dorsal (imagen a continuación, clic sobre ella para ampliar). Realizado en una tipografía deportiva habitual en la época (y rescatada como un clásico en tiempos más modernos), con reborde, destaca lo reducido de su tamaño, notablemente menor a la tipografía precedente y posterior. En este caso el dorsal es de color rojo, en un material afelpado o atercipelado, dando continuidad a equipaciones previas del club en las que este material en los dorsales fue bastante habitual. En otros equipos Gilcor utilizó otro tipo de dorsal, aunque no se han observado en el Sevilla.
En definitiva, una camiseta que si bien es sencilla y continuista respecto a Yama (como lo sería luego Puma), introduce un elemento característico como son las bandas de las mangas y, sobre todo, el patrocinador sobre el escudo, siendo un hito histórico en las camisetas del club. Si bien el recuerdo deportivo asociado no es el mejor a causala mediocre clasificación del equipo, y la poca duración de la relación con el club hace que no haya calado en la memoria del aficionado, su valor histórico parte de su papel de transición de unas líneas más clásicas a una modernidad progresiva y, sobre todo, de la rareza de ejemplares de este fabricante, que hace que sea un privilegio poder contar con ella en la colección (virtual y real) que aquí se recoge. En este caso la definición le aplica literalmente: una auténtica joya de colección.
Ha sido un verdadero desafío conseguir esta camiseta: los últimos meses he estado más dedicado a conseguir camisetas muy especiales que en escribir (final de Turín, Gilcor, otras sorpresas…), alguna de ellas con una larga historia detrás. ¡Ahora es el momento de disfrutarlo!
enhorabuena por el camiseton no contaras como la has conseguido? gracias por ponerla yo estoy detras de una hace tiempo. Vamos mi Sevilla!!!!
Muchas gracias Víctor. Me disculparás, confío, por no entrar en detalles sobre la intrahistoria de como la conseguí. Honestamente no se donde puede haber otras: ésta me ha costado casi 20 años de búsqueda, y aún así he estado a punto de tener que dejarla pasar…
Siempre en pensado que en el armario de cualquier sevillista se esconden tesoros y posiblemente haya varias de estas, pero se ha resistido hasta ahora a dejarse ver. Espero que, mientras consigues la tuya, al menos puedas disfrutar esta.
Un saludo cordial