La temporada 2006-2007 fue posiblemente la más exitosa de la historia del Sevilla Fútbol Club, quizás sólo por detrás de aquella 1945-1946 en que se ganó la Liga (valoración que dependería del peso que se de a los distintos títulos). En cualquier caso no cabe duda de que una temporada en la que se ganan tres títulos (Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey) y se tienen opciones de ganar el cuarto (Liga) hasta la última jornada puede ser calificada como absolutamente gloriosa. La consecuencia de tanto éxito fue que el Sevilla disputó aquel año todos los partidos posibles al no caer eliminado de ninguna competición, lo que supuso el mayor número de partidos disputados en una temporada en la historia del club y, posiblemente, uno de los mayores de la historia en clubes europeos (al menos). Esta temporada maratoniana empezó el 25 de Agosto de 2006 con la disputa de la Supercopa en Mónaco, y terminó mucho más tarde de lo habitual, el 23 de Junio de 2007 (aprovechando que no se disputaban ese año ni Mundial ni Eurocopa), con la disputa de la Final de la Copa en Madrid ante el Getafe, tras 63 partidos oficiales disputados (38 en Liga, 15 en UEFA, 9 en Copa y 1 en Supercopa, sin considerar que la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey se tuvo que disputar en dos fechas a causa de la suspensión del partido). Es precisamente la camiseta de esta final de Copa del Rey 2006-2007, de color blanco fabricada por Joma, la que revisa esta entrada, siendo un diseño exclusivo para este partido. Para ello veremos una camiseta preparada para juego de David Castedo (no utilizada ya que el jugador no disputó la Final), así como algunas diferencias entre las camisetas réplicas que salieron a la venta y las utilizadas por los jugadores en la Final.
Cabe pensar que una temporada tan larga requería de un equipamiento acorde, puesto que se utilizaron ni más ni menos que siete equipaciones dicha temporada, a saber: Supercopa de Europa, tres de competición doméstica, UEFA, Final de UEFA, y Final de la Copa del Rey. Una cantidad a todas luces excesiva, quizás justificada por la novedad de disputar finales tras mucho tiempo (como ejemplo, posiblemente el Sevilla es el único club que ha utilizado camisetas especiales para disputar la Supercopa europea, de hecho en las últimas participaciones ha dejado de ser el caso), pero con circunstancias tales como que se prepare una camiseta especial para una competición (UEFA) y su final no se dispute con ella (esta contradicción sin embargo permitió disfrutar, en este caso, de la magnífica camiseta de la final de Glasgow). Pese a este excesivo número, o quizás gracias al mismo y a que Joma debía producir ideas con muy margen de tiempo, los dos últimos diseños, producidos contrarreloj, fueron dos espléndidas camisetas: la citada de la Final de la Copa de la UEFA 2007, y la de la Final de Copa del Rey que nos ocupa.
La camiseta, curiosamente, no aparenta ser de catálogo pese a serlo, como es lógico en cualquier fabricante que tuviera un margen tan sumamente corto de tiempo para diseñar, producir y distribuir (caso de Joma aquí o de Warrior en una situación similar en 2013-2014 y 2014-2015) Es un diseño muy elegante, clásico, con remates rojos ondulados en mangas y parte baja, con un acertado cuello que resulta muy estético, si bien como prenda es bastante simple sin demasiados detalles, y con un patrón ancho como es frecuente en Joma pero poco habitual en esos años (curiosamente no había sido el caso con las camisetas de esa temporada). Como curiosidad, a diferencia de lo que sucede habitualmente con las camisetas de finales, incluso ese mismo año con la final UEFA, se pusieron ampliamente a la venta antes de la final, con una disponibilidad altísima incluso en Madrid el propio día de la Final.
Los detalles de la parte frontal son los siguientes (ver imagen a continuación, clic sobre ella para ampliar): escudo del Sevilla F.C., en el lado izquierdo, bordado aparte y cosido sobre la camiseta por el contorno del escudo, en el estilo habitual en Joma en varias temporadas precedentes (no la inmediatamente anterior 2005-2006) y posteriores, curiosamente distinto del utilizado en el resto de camisetas de la temporada hasta estas dos finales de final de año; logo Joma en el lado derecho, en vinilo de color negro, a semejanza de la camiseta de la UEFA o de la de la Final de Glasgow (de la usada en el partido, no de la puesta a la venta que llevaba un logo de Joma distinto); patrocinador 888.com, en vinilo, recortado en lugar de en un rectángulo blanco, esto es, a semejanza de la primera equipación doméstica o de la Supercopa; sello de autenticidad Joma en la parte inferior izquierda, en vinilo plateado, semejante al del resto de equipaciones de la temporada pero con el logo de Joma en lugar del escudo del Sevilla, lo que ya sucedía con la de Glasgow e identifica su procedencia como de catálogo adaptada al club en lugar de un diseño específico, como es lógico por los márgenes temporales. El cuello es posiblemente el elemento más relevante de la camiseta, siendo tipo camisa (esto es, con solapas) pero sin botones, y con una abertura tipo lágrima (de forma fina y alargada) bastante poco frecuente en camisetas de fútbol sino más en prendas de vestir, pero que resulta acertado a la par que original, y que al vestirse se abre dando una imagen de camisa antigua, de gran cuello abierto. El mayor defecto del cuello es la costura que rodea la apertura, que si bien puede ser necesaria para la confección de la camiseta, no sólo resulta un elemento que afea el diseño sino como puede apreciarse está muy mal ejecutada, de manera asimétrica. El conjunto, pese a todo, resulta muy limpio visualmente y muy confortable de vestir.
Las mangas son amplias, del mismo tejido que el resto de la camiseta, completamente blancas con excepción de un ribete rojo de forma ondulada en la bocamanga que no ocupa toda esta, sino la mitad exterior y con una forma redondeada que produce un efecto semejante a si hubiera una capa interior de color rojo debajo de la capa blanca visible (si bien la costura vista desde el interior dista mucho de ser así sino que es bastante burda, lo que sin embargo no se aprecia desde el exterior de la camiseta). En la manga derecha encontramos el parche de la Copa del Rey, una novedad absoluta puesto que en este partido fue la primera vez en la historia que se utilizó, apareciendo desde entonces en todas las finales de la competición (cambiando el formato progresivamente, aunque con el trofeo como motivo principal), mientras que curiosamente no se usa en ninguna de las rondas previas de dicha competición, donde se viste el parche LFP normal de las equipaciones domésticas (caso de todos los equipos, no sólo del Sevilla), lo que no deja de ser llamativo puesto que la Federación Española de Fútbol organiza la competición completa, no sólo la final. Este parche, en este caso, es en vinilo y aparecía no sólo en las camisetas de juego sino también en las puestas a la venta. La manga izquierda, por su parte, tiene el patrocinador Andalucía, en un recuadro blanco como el resto de las equipaciones domésticas de la temporada (algo difícilmente comprensible cuando el logo de la espalda del mismo patrocinador sí aparece recortado), y sobre él los detalles conmemorativos de la Final, en vinilo dorado. Esta manga es precisamente uno de los elementos distintivos de las camisetas de juego (que veremos con más detalle más adelante), ya que en las réplicas oficiales los detalles de la final aparecían en la parte baja de la manga, pegados a la bocamanga, en la posición que en este caso ocupa el patrocinador, y en este caso aparecen más arriba, sobre el mismo.
La parte trasera es de nuevo completamente blanca, con los detalles de nombre y número de jugador (DAVID 3) en un rojo intenso, muy elegante y acorde al diseño de la camiseta. Es llamativo que en todas estas camisetas especiales el Sevilla utiliza tipografías distintas cada vez (siempre distintas de las normales domésticas de la temporada), habitualmente (como es el caso), muy clásicas y acertadas. Esencialmente, la parte trasera se estructura sobre cuatro elementos principales, alineados verticamente sobre un eje central, y algunos de ellos con particularidades interesantes.
En concreto, de arriba abajo encontramos los siguientes detalles de la parte trasera de la camiseta (ver imagen a continuación, clic sobre ella para amplia): bandera de Andalucía, en pequeño formato justo debajo del cuello, muy elegante: el presidente Del Nido tenía a gala la frase “Sevillanos en Andalucía, andaluces en España, y españoles en Europa”, para de alguna forma explicar la presencia de banderas españolas en las equipaciones europeas del club, y en este caso obró consecuentemente ubicando de manera muy elegante la bandera andaluza y sus símbolos sin caer en posibles críticas por portar bandas verdes y blancas como las usadas por el Real Betis (si bien no sería la primera ver que el color verde estaba presente en la equipación del club, como vimos en la 2004-2005, aunque tal vez una bandera a franjas verdes y blancas resultaba excesivo), y si bien lo lógico en aras de la coherencia habría sido portar estos símbolos andaluces de manera continua en competición nacional, esto sólo se produjo en las finales de Copa del Rey tanto de esta temporada 2006-2007 como de la 2009-2010. El nombre del jugador, por su parte, en vinilo rojo con una tipografía sencilla y algo estrecha, curiosamente distinta a la que estuvo disponible al público (como veremos); el dorsal, en vinilo rojo y de grandes dimensiones, completamente liso (esto es, sin detalles como el escudo del club en su parte baja), en este caso sí completamente idéntico al disponible para el público en las réplicas (repitiéndose la situación de la camiseta de la Final de la UEFA, donde el dorsal disponible al público era el mismo que en las camisetas de juego, no así los nombres, situación que posiblemente no es casual sino buscada); justamente bajo el dorsal, el patrocinador Andalucía, en color negro perfectamente recortado, a semejanza de las equipaciones usuales de competición nacional de esa temporada.
Otros detalles de la camiseta: Como de costumbre, no es muy frecuente que las camisetas específicas de finales tengan excesivos detalles adicionales a causa fundamentalmente de la premura en su elaboración (no suele haber mucho tiempo habitualmente entre semifinales y final en las competiciones, y evidentemente no se diseñan preventivamente). En este contexto, el principal aspecto a destacar es la banda trasera de color rojo, que enmarca por debajo y rodeando las caderas llegando a verse ligeramente por los lados de la parte frontal, cosida por el interior y dejando asomar parte del color rojo por debajo del blanco, a juego con el efecto de los remates de las mangas, del mismo color y estilo. Este recurso de diseño resulta muy estético y sería adoptado, de prácticamente la misma forma -aunque con una confección de mayor calidad- por Li-Ning en sus equipaciones de la 2011-2012. A mencionar también el tejido utilizado, de estilo y tacto poco habitual en prendas deportivas, con una textura de pequeños puntos hundidos similar a la de otras camisetas del periodo, tales como la del centenario, o las de Champions y Liga de la temporada siguiente (en el caso de esta última, exclusivamente el tejido de algunas partes de la camiseta, como las mangas).
Aunque no es frecuente que revisemos detalles específicos de las camisetas réplicas (siempre referidas por este término a aquellas a la venta al público, oficiales), esta camiseta presenta algunos aspectos muy curiosos en los que merece la pena detenerse no sólo por reseñarlos sino para ilustrar algunos detalles específicos de la elaboración de las camisetas, como veremos. Lo primero a mencionar es que las camisetas en sí, como prenda, no presentan diferencias entre las réplicas de tienda y las que usaron los jugadores en la final, como es el caso de la que observamos y es muy usual en Joma, con matices como los que hemos visto en los casos que sucedían. Aquí se dan dos elementos esenciales que permiten distinguir camisetas de juego de camisetas réplicas disponibles al público: la tipografía del nombre, y la manga izquierda (ambas pueden verse ilustradas en la imagen a continuación, clic sobre ella para ampliar). En cuanto a la primera, aunque el Sevilla puso a disposición del público la impresión de la camiseta de la Final, la tipografía que ponía en estas camisetas réplicas era muy distinta de la utilizada en el partido (como puede observarse en la imagen a continuación): los nombres de los jugadores en las camisetas de juego son con un tipo de letra estrecho, de líneas finas y con líneas curvas en las letras que es preciso; sin embargo, la letra de las camisetas disponibles al público es de mayor grosor y tamaño, además de un estilo completamente distinto, mucho más cuadrado y sin líneas curvas, siendo mucho más rotundo visualmente. En la imagen que sigue pueden verse ambas tipografías juntas incluso con las mismas letras. El porqué de esta decisión es desconocido, si bien el hecho de que sucediese exactamente lo mismo con las camisetas de Glasgow parece ser indicativo de una decisión metitada al respecto (que no tendría continuidad en camisetas posteriores). El caso de la manga izquierda es curioso, ya que la leyenda del partido es la misma en ambos casos pero en las réplicas de tienda está situada, como hemos visto, al final de la manga, posición que en las camisetas de juego ocupa el patrocinador, con la leyenda sobre él. La revisión del interior de la manga, como puede verse en la imagen que sigue, nos indica que el patrocinador no está puesto encima de la leyenda del partido, y por tanto, que esta no venía puesta desde la fábrica de Joma sino que se añadió manualmente por lo operadores del Sevilla después. Hay muchas pretendidas ventas de camisetas de juego de la final de Copa del Rey a la venta por Internet, ya sea con una tipografía completamente equivocada o muy mal replicada (lo que posiblemente cambiará a raíz de las fotos de esta entrada ya que permitirá un mejor replicado). Deben tenerse en cuenta estos hechos para distinguir una camiseta re´plica de una de juego, ya que su valor es necesariamente distinto: en particular, el observar el interior de la manga izquierda es clave, ya que aquellos que pretendan hacer pasar una camiseta réplica por una de juego poniendo vinilos hechos por ellos no podrán eliminar la leyenda original del partido existente en las camisetas réplicas, y que será visible desde el interior de la manga.
Una camiseta inesperada en aquel momento, agotada ya la imaginación de Joma y los tiempos, que resulta muy elegante, equilibrada y clásica con toques de modernidad, tanto que habría sido una gran opción haberla podido disfrutar durante una temporada completa. Peca de un corte algo amplio, poco alineado con la tendencia del momento, y de defectos de calidad en la confección como las costuras de los remates y sobre todo la visible del cuello, características ambas por desgracia no infrecuentes en las equipaciones de Joma para el Sevilla, pero no obstante resulta evidente que sus virtudes superan con mucho a sus defectos y es sin duda uno de los diseños más elegantes de Joma para Sevilla a lo largo de toda su etapa que hemos podido ver a través de una camiseta de juego, que resultan bastante raras de encontrar (al usarse un único partido y existir pocas) y que tiene la mística y la importancia de haber sido utilizada para conseguir un título para el club y, en este caso, redondear una temporada gloriosa.