Tras la brillante temporada anterior, donde el Sevilla F.C. acabó tercero, con posibilidades de ganar la Liga hasta la última jornada, el equipo se clasificó para disputar la previa de la Champions League (en el formato de esta temporada, dicha previa no se consideraba aún Champions League). El equipo pasó la eliminatoria ante el AEK de Atenas, disputando por segunda vez en la historia la máxima competición europea, siendo la primera vez bajo el formato «Champions League». Como es costumbre en el Sevilla F.C., se utilizaron equipaciones específicas para la disputa de competiciones europeas: la novedad este año es que por primera vez, aparte de las tres de Liga, se lanzaron dos europeas, de local y de visitante (totalizando, sin contar camisetas de finales, 5 camisetas por temporada, una cantidad probablemente excesiva y extraordinaria en clubes europeos).
Veremos aquí en esta ocasión la primera equipación europea de la temporada 2007-2008, blanca con una cruz carmesí en el pecho. Esta camiseta fue la primera equipación de Champions League del Sevilla F.C., lo que auspiciaba un éxito de ventas. No obstante, algunos aspectos de los diseños, que luego comentaremos, influyeron en que la aceptación no fuera la esperada. La camiseta en concreto que veremos se trata de una réplica de tienda (camiseta de venta al público), aunque sin ninguna diferencia, en ningún aspecto, con las camisetas de juego.